Trastornos de Ansiedad: Fobia Social

La fobia social es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo persistente a una o más situaciones sociales por temor a que resulten embarazosas.
También es uno de los trastornos psiquiátricos más comunes que consiste de un miedo intenso, persistente y crónico a ser juzgado, avergonzado, humillado o hacer el ridículo, que se desencadenapor medio del escrutinio de las acciones de los demás. La persona se pone nerviosa tan sólo con pensar en ello que tiene una ansiedad anticipatoria, como consecuencia comienza una conducta evitativa de cualquier situación social, e intenta esforzarse para controlar o suprimir esa ansiedad.
El miedo producido por las situaciones sociales puede volverse tan intenso que interfiere con el trabajo, el colegio y otras actividades ordinarias, y puede dificultar hacer y conservar amigos.
Comúnmente este trastorno de ansiedad es confundido con la timidez. Las personas tímidas son capaces de participar en situaciones sociales. En cambio, el trastorno de ansiedad social afecta la capacidad para desempeñarse en el trabajo y en las relaciones interpersonales.
Debido a la cantidad de personas con este trastorno, es crucial detectarlo lo antes posible. Usualmente se desarrolla en la juventud (en hombres y mujeres por igual), después de la adolescencia y puede durar algunos años o toda la vida dependiendo de su gravedad. Aceptarlo abiertamente en público es el mejor modo de comenzar a superar esa ansiedad producida en situaciones como:
        Hablar en público.
        Charla informal/reuniones.
        Acudir a fiestas.
        Mantener una conversación.
        Iniciar una conversación.
        Comer/beber en público.
        Escribir en público.
        Utilizar un lavabo público.
La fobia se puede clasificar en 2 tipos:
a) Fobia Social Generalizada: Los temores se experimentan en la mayoría de las relaciones sociales o en situaciones que implican una cierta interacción con las personas.
b) Fobia Social Especifica: Las situaciones de ansiedad sólo se dan en determinadas situaciones generalmente bien delimitadas.
Existen múltiples factores que influyen en su desarrollo, entre ellos:
·         La existencia de padres sobreprotectores o temerosos del mundo exterior, demasiado autoritarios o avasalladores, que todo lo pueden, o el tener que atravesar situaciones difíciles o de mucha vergüenza en el pasado
·         Familiares directos con el trastorno. (hereditario)
·         El individuo se ha quedado en una etapa que se atraviesa durante la niñez, entre los 3 y los 7 años, donde hay una normal vergüenza y sensación de timidez.

Signos y Síntomas
Síntomas físicos
        Rubor.
        Transpiración profusa, especialmente en las manos (hiperhidrosis).
        Temblores en manos o pies.
        Palpitaciones, taquicardias; dolor u opresión torácica.
        Dificultad para respirar (disnea), sensación de falta de aire.
        Molestias gastrointestinales.
        Tartamudez o "temblor" en la voz.
        Agarrotamiento y tensión muscular.
        Deseo urgente de orinar.
        Sensación de opresión en la cabeza o cefaleas, mareos, náuseas, sensación de fatiga, sequedad bucal.
        Sensación de frío (escalofríos) o calor.
        Confusión.
        Insomnio.
Síntomas cognitivos y emocionales
        Miedo a bloquearse mentalmente, tartamudear, tener sed, toser, etc.
        Temor a la evaluación negativa, la persona piensa que está siendo juzgado o criticado por los demás.
        Pensamientos negativos
        Sensación de irrealidad.
        Sensación de que todos lo están observando y enjuiciando.
        Temor extremo a conocer gente nueva.
        Temor y creencia de no saber comportarse de un modo adecuado o competente.
        Evasión total de un evento social.
        Ansiedad intensa frente a un grupo de personas.

        Temor a manifestar síntomas de ansiedad.

Conductas de seguridad
Algunas personas anticipan y evitan las situaciones sociales temidas, mientras que otras personas las afrontan pero recurren a "conductas de seguridad", es decir, conductas con las que intentan protegerse de un modo u otro para atenuar a la ansiedad a corto plazo pero la refuerzan a medio y largo plazo. Algunas de las conductas son:

        Recurrir a otras personas para 
 que hagan cosas por ellos.
        Evitar mirar a los ojos.
        Apartar la mirada si cree que alguien le va a preguntar algo.
        Apoyar las manos en algún lugar por si tiemblan.
        Cruzarse de brazos.
        Evitar ciertas personas, lugares o ambientes.
        Evitar hablar con los demás; hablar poco o nada; hablar interrumpidamente para evitar silencios; hablar muy deprisa o muy despacio; hablar sólo de un tema que se domina.
        Escapar y refugiarse en el cuarto de baño; mojarse la cara en el baño.
        Lavarse las manos.
        Ponerse la mano delante de la cara.
        Tensar los músculos fuertemente para no temblar.
        Apretar vasos y cubiertos al cogerlos.
        No comer determinadas comidas por miedo a hacer el ridículo.
        Beber mucha agua.
        Dejar de escribir cuando alguien se acerca.
        Ocultar la firma de documentos con la mano.
        Pagar en efectivo para evitar pagar con tarjetas.
        Preparar excusas para justificar comportamientos.
        Tomar alcohol, ansiolíticos.
        Situarse de forma estratégica en reuniones.
        Ensayar cuidadosamente lo que se va a decir al mismo tiempo que se está hablando.
        Revisar y evaluar el discurso propio.
        Tratar de imaginarse como "está quedando" ante el otro.
        Despistarse o distraerse pensando en otras cosas.
        Broncearse o maquillarse para que no se note el rubor.
        Usar ropas anchas y frescas para que no se note el sudor.
        Caminar encorvado o agachando la cabeza.
        Estrujar las manos, jugar con ellas, agarrárselas, juntarlas.
        Manipular un objeto con la mano para descargar la ansiedad.
        Tics y hábitos nerviosos variados.
        Caminar auto-observando y controlando cada paso que se da.
        Dar la razón en todo, evitar discutir.
        Evitar sonreír; mantenerse serio o distante.
        Ser el primero ó el último en llegar a cierto lugar.

Algunas de las complicaciones de este trastorno son el aislamiento social, soledad y el abuso de sustancias, padecido por el 39,6% de las personas con fobia social. La intensa ansiedad y angustia en situaciones de desenvolvimiento social, resulta perturbadora en los jóvenes porque para ellos es de capital importancia la pertenencia a un grupo o el inicio de relaciones laborales y de pareja. Por lo que recurren al consumo de este tipo de sustancias.

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